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| Toda la vida está condicionada por toda la vida | 2346. Cuando, en su más profundo análisis, todos los seres vivos del universo no son, así, unidades totalmente libres y soberanas, presenciamos aquí que ningún ser puede existir y aparecer en su estado actual o pasado si no es en virtud de su conexión con el resto del universo y su parentesco con las especies de su raza o de su naturaleza, independientemente de que se trate de un ser macrocósmico, microcósmico o mesocósmico. Todos los seres vivos del universo están, así, tanto por lo que respecta a su conciencia como a su organismo, mutuamente vinculados de una manera permanente, de modo que ni un solo ser existe ni puede existir si no es, precisamente, en virtud de esta vinculación. Hasta cierto grado, todos los seres les deben a todos los seres la posibilidad de su existencia actual, del mismo modo que las generaciones actuales crean, en cierto grado, la posibilidad para el nacimiento de generaciones posteriores. Los seres vivos del universo se convierten, así, en una unidad orgánica inseparable, en la que cada ser vivo existente es un órgano cooperador, eterno en forma de un ser apareciendo simultáneamente tanto como macro y microser y ser mesocósmico. Toda la vida está, así, condicionada por toda la vida. |
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