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| La vida es una realidad distinta a la que estamos acostumbrados a ver en forma de la zona física | 2315. Hemos visto como el movimiento, de ser movimiento usual de lugar a lugar, se convertía en materia o sustancia, se convertía en cosas creadas y, con ello, en tiempo y espacio. Y aquí hemos llegado a la frontera de la zona de los sentidos físicos. Y hemos experimentado que aquí no existe ninguna forma en absoluto de vida. Pero, como es un hecho inalterable que la vida existe, se convierte, así mismo, en hecho para nosotros que esta vida tiene que existir en otra zona. Y esta otra zona tiene, por consiguiente, que ser la propia zona de las experiencias o de la vida y, de este modo, se muestra como una realidad distinta a la que estamos acostumbrados a ver en forma de la zona de existencia física. De acuerdo con lo que hemos visto aquí, esta zona no es, de este modo, ninguna zona de vida o existencia. De aquí en adelante, los hombres trasladarán su objeto de investigación de la zona física a la zona espiritual, si, en resumidas cuentas, esperan encontrar la solución del misterio de la vida. Ahora volveremos de nuevo al análisis del movimiento y veremos dónde el movimiento se convierte en espíritu y, con ello, fijaremos la frontera entre el mundo físico y el mundo espiritual. |
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