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Lo que los hombres deben concentrarse en desarrollar para eliminar, así, la causa de su destino de juicio y experimentar la verdadera paz en la Tierra  2265. La verdadera causa de las aflicciones y dificultades de la humanidad, sus guerras, muertes por hambre y enfermedad, sus cárceles y correccionales, su opresión y degradación, su envidia profesional y codicia, etc. se debe, de este modo, exclusivamente al estado mental inacabado de los hombres o a su desarrollo, todavía incompleto en ellos, del amor al prójimo, que convierte al ser vivo en el hombre a imagen y semejanza de Dios. Esta falta de desarrollo es en lo que toda la humanidad tiene, por consiguiente, que concentrarse con toda su fuerza y tratar de trabajar para superar. Es cierto que el amor al prójimo se desarrolla automáticamente con bastante lentitud a través de las experiencias de sufrimiento del ser, pero, antes de ser totalmente perfecto y estar en su forma pura, debe intelectualizarse. Y este proceso es lo mismo que enseñanza y estudio intelectual. Y como dicho proceso está sujeto a la voluntad del ser, éste puede, así, participar en la parte más elevada de su evolución. Estos análisis cósmicos han sido manifestados para ayudar a este proceso y, por ello, han sido hechos accesibles para todo aquel que esté hambriento de experimentar a Dios y la bienaventuranza de dar más bien que tomar, de experimentar el modo de ser que es el cumplimiento de todas las leyes eternas y el fundamento de la mayor satisfacción en la zona física y espiritual, experimentar la fuente luminosa del espíritu de Dios, que todo lo domina, en forma de conciencia cósmica y la consiguiente soberanía total al experimentar la sabiduría y amor universales y la omnipotencia de Dios como permanente conciencia diurna despierta en todas las zonas de existencia y, por medio de ello, experimentarse a sí mismo como uno con Dios, uno con la inmortalidad e idéntico a la eternidad.


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