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| De hombre-animal al hombre civilizado moderno | 2256. Este hombre incipiente está todavía vinculado al instinto de apareamiento animal y tiene que mantener su vida en virtud del instinto innato de conservación de tipo instintivo que, aparte del instinto de apareamiento, sólo puede dar lugar a la forma de vida «que cada cual piense en sí mismo». En la mentalidad unipolar del animal, este estado es una condición de vida, dado que es la única forma de conducta que puede originarse por medio de la mentalidad totalmente unipolar. Pero, con el desarrollo del polo contrario del ser, un nuevo ámbito de la mentalidad comienza poco a poco a hacerse valer en su manifestación. Este ámbito se da a conocer por un incipiente comienzo de nuevas facultades. Es por medio de estas facultades, que este hombre-animal primitivo fue puesto en condiciones de crear armas, y por medio de la misma facultad se convirtió en señor del fuego y lo tomó a su servicio. También fue por medio de estas mismas facultades que, poco a poco, estuvo en condiciones de crear viviendas y ropa y otros muchos productos de importancia vital. Y esta evolución continuó, y ahora, a lo largo de cientos de miles de años e innumerables vidas terrenas o renacimientos ha transformado a este hombre mono en el actual hombre civilizado moderno con todos sus bienes materiales y su gran dominio de millones y millones de caballos de fuerza de la naturaleza. De hecho, ya ha llegado, en realidad, al cumplimiento de una cierta parte del plan divino, que se expresa con las palabras de la Biblia sobre que el hombre tiene que llenar la Tierra y someterla. |
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