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Por qué el mundo espera una reforma religiosa o una nueva manera de ver la solución del misterio de la vida  2250. ¿No es claro como una revelación que un dios así no puede ser el fundamento de la vida de un hombre verdaderamente humano o amoroso? Con respecto al amor, la mentalidad de un hombre así está muy por encima del amor de una divinidad así. Una divinidad que es todopoderosa y tiene poder para hacer entrar a cada hombre en el reino de los cielos o la más alta luz del amor, pero, sin embargo, lleva a una inmensa parte de hombres a un tormento eterno, del cual nunca pueden ser liberados, debe tener mayor interés en ver a los seres sufrir o ser atormentados que de verlos felices. Ver a seres sufrir y ser atormentados tiene que ser el mayor deseo de esta divinidad. Cuando un hombre tiene una tendencia así, sabemos que está sexualmente desviado, que es sadista, está poseído por las tendencias que convierten al hombre en asesino sádico. ¿Puede la Divinidad del universo ser un asesino sádico? ¿Puede algún hombre intelectual normal creer en una divinidad así? No, esto sólo pueden hacerlo los hombres que intelectualmente no pueden descubrir las consecuencias de la formulación particular o forma textual especial de los dogmas religiosos en cuestión. Estos hombres no piensan por sí mismos. No analizan. Creen ciegamente en la estructura superficial de los dogmas y, por consiguiente, no penetran tan profundamente en ella que vean que en su análisis intelectual más profundo llevan a una divinidad perversa o sádica. Pero, precisamente por ello, las religiones dogmáticas, con las imágenes de Dios creadas en gran medida por los hombres, tienen necesariamente que ir en decadencia a medida que los seres adquieren entendimiento para sacar la consecuencia intelectual del texto desafortunado de los postulados de dichas religiones. ¿No es, precisamente, por esto que Dios, por medio de la evolución, les da a los hombres tanto el sentido humano como el intelectual? ¿Y no ven los hombres, por medio de su intelectualismo desarrollado, que el sadismo o asesinato sádico es una anormalidad sexual? ¿No muestra, además, que toda actuación ilógica es una desviación? No es extraño que la humanidad en su época actual comience a esperar una reforma religiosa, una manera renovada de ver la solución del misterio de la vida, una manera de ver que, como un hecho real, pueda precisamente mostrar que la Divinidad es omnisciente, todopoderosa y ama con amor universal.


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