Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(1939-2395) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

La imagen de Dios desviada  2249. Hemos aprendido que Dios creó al hombre. Según esto, el hombre constituye una «cosa creada». Pero cuando el hombre constituye una cosa que está «creada» por Dios, la responsabilidad de que esta cosa sea perfecta o imperfecta, mala o buena descansa sobre su creador, o sea, sobre Dios. Así mismo hemos aprendido que sólo una parte muy pequeña de hombres va a la luz, mientras una parte muy grande de hombres va al infierno, donde son atormentados en un fuego eterno o un sufrimiento que jamás puede cesar. ¿Cuál es el objetivo con la creación de una inmensidad de hombres para un tormento eterno? Un sufrimiento, que jamás puede cesar, no puede tener ningún objetivo. Si los seres, por medio de este tormento, pudieran convertirse en hombres perfectos y, así, ser libres de nuevo, entrar en la luz, el sufrimiento tendría un sentido. Pero no es así como se formula. El tormento es eterno y, por consiguiente, no puede cesar jamás. Del mismo modo, también hemos aprendido que un hombre que muere sin estar bautizado, indiferentemente de que sea un recién nacido o un adulto, va directamente a la perdición, o sea, directamente a los tormentos del infierno. ¿Quién querría causarle a un niño recién nacido un destino tan cruel o un castigo por una situación de la que no tiene la culpa? ¿Y cómo puede un castigo «eterno» ser justo ante un delito «temporal»? ¿Cómo puede ser justo un castigo ilimitado ante una infracción limitada de la ley? Si un tormento eterno pudiera verdaderamente usarse como castigo, sería una injusticia de tan grandes dimensiones que sería imposible sobrepasarla, indiferentemente del tipo que fuera el delito en cuestión. En un caso así, la relación entre castigo y delito sería, de manera metafórica, mayor que la relación entre un grano de arena y todo el resto del universo. Así de pequeño se mostrará cualquier delito que pueda cometerse, indiferentemente del tipo que sea, en relación con un castigo infinito o eterno. ¿Cómo puede una infracción o un delito dar lugar a un castigo tan gigantesco? Esta retribución es tan colosal o gigantesca que no puede desencadenarse sin ser un verdadero delito, aparte de que no puede tener ningún objetivo lógico ni humanitario, dado que es eterna. Como no cesa nunca, tras ella ningún ser puede aparecer como un hombre mejor a causa del castigo. Con ello se pone de relieve a sí misma como delito. Su única misión es ser un dolor o sufrimiento infinito y diabólico para los seres en cuestión. ¿Puede un delito ser mayor o más diabólico? ¿Puede la Divinidad ser el origen de un delito así? ¿Cómo puede, entonces, ser el fundamento de todo el humanitarismo y amor? ¿Creen que fue una divinidad así la que fue el fundamento de la mentalidad de Cristo? ¿Creen que un ser así podía inspirarlo para su inmortal Sermón de la Montaña que todo lo eclipsa? ¿No creen que se esté ante una desviación de la auténtica verdad divina sobre la Divinidad y la vida? ¿Dónde está la omnisciencia y el amor universal de esta divinidad? Si esta divinidad, tal como se proclama, «crea» al hombre, tiene que saber de antemano, en cada creación así iniciada de un hombre, si este hombre va al cielo o al infierno. Cuando lo sabe, ¿por qué no detiene la creación de los hombres que irán al infierno o tormento eterno? Si no sabe de antemano que irán al infierno, no es omnisapiente. Si sabe que irán al infierno, pero no desea detener esta creación totalmente inútil de los hombres en cuestión, lo cual sería lo absolutamente más amoroso, no ama con amor universal. Esto se pone adicionalmente de relieve, dado que un tormento o sufrimiento eterno del que un hombre jamás puede ser liberado, no puede tener ningún objetivo en absoluto. Si la Divinidad no puede liberar a los seres creados por ella de este tormento eterno sin sentido, no es todopoderosa. ¿No es evidente para cualquier hombre intelectual y liberado de toda sugestión religiosa, que este concepto o esta imagen de Dios es una desviación de la verdadera realidad?


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.