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| Si los caminos de Dios fueran verdaderamente inescrutables | 2245. Sin esta imagen de este plan y propósito de Dios con el ser vivo, es imposible experimentar esta culminación todopoderosa de la conciencia como ciencia o hecho en un análisis intelectual. Para los seres que todavía están en estadios en los que esta creación por Dios de la experimentación de la vida de los yos eternamente existentes, y en virtud de la cual aparecen como seres vivos, pero todavía con sentidos muy inacabados, los caminos de Dios son, por lo tanto, inescrutables, pero no lo son de ninguna manera para el hombre acabado. Es más, vemos incluso cómo los hombres inacabados, entre ellos también sacerdotes, obispos y otras autoridades religiosas están así mismo, naturalmente, atadas al mismo postulado transitorio: los caminos de Dios son inescrutables. Estas autoridades todavía no pueden ver que dicho postulado sólo es aplicable a hombres inacabados. No pueden ver que si verdaderamente fuera así, que los caminos de Dios fueran en sentido literal inescrutables, entonces ningún hombre en absoluto ni ningún otro ser llegaría jamás a experimentar la omnipotencia, omnisciencia y el amor universal de Dios. Y un ser que jamás pudiera tener este acceso nunca jamás podría convertirse en uno con Dios. Y sin convertirse en uno con Dios, el ser vivo jamás puede convertirse en «el hombre a imagen y semejanza de Dios». Y el núcleo de todo lo expresado por quienes poseen sabiduría, el núcleo de todas las religiones mundiales o verdaderas instrucciones sobre el camino hacia Dios sería un verdadero engaño. Lo que millones de hombres alrededor del mundo escuchan hoy de sabiduría humana, predicada por sus sacerdotes y maestros religiosos, sería una pura invención, un puro autoengaño supersticioso. Está bien que, alrededor del mundo, estos incontables millones de hombres religiosos, todavía con acentuado instinto, tengan esta palabra divina: «los caminos de Dios son inescrutables». Así, estos caminos no se niegan, sino que, al contrario, se reconoce el estado inacabado de los seres, su incapacidad de poder experimentar estos caminos como hechos o realidad en una ciencia intelectual y detallada. |
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