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| La verdadera causa de la guerra o de la existencia del «mal» | 2230. En el mismo grado en que falta la facultad citada, florecen los sufrimientos y el presunto «mal». Y esto revela mucho sobre la actual época de la humanidad, en la que han abundado las guerras mundiales, y así mismo se preparan guerras sucesivas con todavía mayor cabida para el sufrimiento, con una fuerza que deja atrás todas las demás fuerzas propias de la creación y comportamiento humanos. El cataclismo, que actualmente hace de ciertas zonas peligrosos terrenos mentales volcánicos, que en cualquier momento pueden llegar a violentas erupciones explosivas en la convivencia entre hombres y naciones alrededor del mundo y, así, una vez más puede deshonrar, ahogar y enterrar a millones y millones de hombres en la corriente de lava del odio y la venganza, que todo lo ensucia y asfixia, se basa exclusivamente en que a los seres les falta la facultad de sentir el sufrimiento de otros seres en su propia estructura mental. Mientras esta facultad sea una zona ciega en la estructura mental del hombre, se da por descontado que tiene que existir todo el mal. Los seres, entonces, tienen que estar en desarmonía con las leyes de la vida. |
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