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| Cuando el instinto de conservación animal domina la facultad de la inteligencia del hombre | 2214. Los hombres han estado, de este modo, sometidos a una gran evolución por lo que respecta a la inteligencia, pero aquí hemos visto como ésta ha sido dictada o dominada por su instinto de conservación animal, y que esto llevó a guerras mundiales y otros estados desdichados para la humanidad. De hecho, esto ha llevado directamente a la culminación de la facultad de odiar y vengar, asesinar, mutilar y destruir. Esta manifestación de los hombres se convirtió, de este modo, en la culminación misma de la transgresión de la mayor ley de la vida: el amor al prójimo, que, en realidad, es lo mismo que el cumplimiento de la promesa del evangelio de Navidad: la verdadera paz en la Tierra para los hombres de buena voluntad. |
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