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| Por qué la oscuridad o los sufrimientos no pueden ser menos drásticos | 2212. Aquí se podría pensar que no era necesario que la oscuridad o los sufrimientos se manifestasen en una forma o estado tan drástico como es el caso. Pero a esto hay que responder que cuanto menor sea la experiencia de la oscuridad, menor será su capacidad de poner de relieve la luz. Y el grado de oscuridad en el orden universal eterno está medido tan exactamente que el ser, por medio de él, puede experimentar la más alta luz que existe en el universo. Cada grado de oscuridad que se encuentre bajo el grado mayor de oscuridad que existe en el universo sólo pondría de relieve para el ser un correspondiente grado menor de luz del universo. Y esta menor puesta de relieve significaría una correspondiente facultad menor de percepción para experimentar la luz cósmica, la verdadera luz de la vida. Pero la oscuridad y la luz del universo se basan en las leyes eternas y, por consiguiente, no pueden ser movidas. Estos dos fenómenos no obedecen a los deseos y anhelos de los seres vivos, del mismo modo que tampoco han surgido por medio de ningún deseo o anhelo. Forman parte de las realidades cósmicas, que son eternas. Por lo tanto, permanecerán eternamente inmutables. Y, de este modo, son una garantía de una correspondiente existencia eterna de la facultad de experimentar la vida tanto por los seres como por la Divinidad. |
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