Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(1939-2395) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

«El disfrute del árbol de la ciencia» como un eslabón imprescindible en la creación de «el hombre a imagen y semejanza de Dios»  2210. De este modo, vemos aquí que ni siquiera la culminación de la oscuridad mental en forma de día de juicio o cataclismo constituye una «caída del primer hombre» en un sentido absoluto, sino que, al contrario, es un producto totalmente evidente y natural de la especial combinación sensorial o estructura con la que los seres están equipados en la época dada. Como la más alta estructura sensorial cósmica de los seres sólo puede transformarse exclusivamente en virtud de la evolución, y con su voluntad despierta, diurna, consciente no tienen en absoluto ninguna influencia sobre el cambio o transformación de su estructura cósmica o combinación sensorial, vemos, por consiguiente, aquí como a los seres les ha sido imposible actuar de otra manera en esta época de juicio final que, precisamente, como han actuado. Simultáneamente también se ha convertido en un hecho inconmovible que ni las religiones ni los establecimientos penales han logrado cambiar la mentalidad o psique de los hombres, de modo que la época de juicio final o la culminación de la oscuridad mental no hubiera tenido lugar. Ha tenido lugar y tenía que tener lugar. Ningún poder ha podido impedir que se desencadenara, porque es un eslabón imprescindible de la voluntad y plan universal divino. Si los seres no tuvieran acceso a ser uno con la oscuridad, jamás podrían llegar a ser uno con la luz. Sin conocimiento de la oscuridad, ningún conocimiento de la luz. El disfrute del árbol de la ciencia o «caída del primer hombre» es de este modo, como se ha dicho, una disposición verdaderamente divina, un cumplimiento de un amoroso plan divino. Sin la manifestación o realización de este plan, ningún ser vivo podría jamás tener acceso al conocimiento o sabiduría. Y sin conocimiento y sabiduría, el ser vivo jamás puede convertirse en «el hombre a imagen y semejanza de Dios».


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.