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| Los impulsos instintivos, animales dominan al hombre en su estadio inicial | 2196. Con respecto a la mentalidad del hombre terreno, el caso es muy diferente. Se está transformando, de modo que va teniendo un ámbito de pensamiento cada vez mayor, por lo cual el ámbito de sus impulsos instintivos o automáticos se va convirtiendo, de manera correspondiente, en menor. Pero esta gran transformación no se produce como un acontecimiento instantáneo. Es un proceso que se extiende a lo largo de muchas vidas terrenas. Y entonces también vemos que los hombres se muestran en muy diferentes estadios de esta evolución. Cuanto más evolucionados estén, menor será el ámbito de sus impulsos mentales instintivos o automáticos, mientras lo contrario sucede en los seres según y como estén menos evolucionados. Aquí se puede ver que la evolución de los hombres forma una línea recta ascendente, desde el estado del animal hasta los hombres con la más alta cultura. Vemos, por lo tanto, cómo los instintos egoístas o que favorecen el propio interés, o sea, las disposiciones animales o el instinto de conservación animal, que, como hemos dicho, es el fundamento de la vida del animal, también se imponen en el ámbito mental humano. Y a los hombres de este ámbito los llamamos «primitivos». Vemos cómo son dirigidos, en un grado muy predominante, por sus impulsos animales instintivos, pero ahora combinados con su incipiente facultad de pensamiento. El egoísmo los hace mentir, engañar, perseguir y calumniar, del mismo modo que, en el peor de los casos, no vacilan en cometer un asesinato, si va bien a sus intereses egoístas o interesados. Su conducta es, así, en mayor o menor grado egoísta e interesada. Su más alto concepto de justicia es «que cada cual piense en sí mismo». Y este estado mental, estos instintos animales son principalmente la base de su voluntad y modo de ser. Lo que aquí se hace valer no es ningún pensamiento lógico en absoluto, sino una mentalidad dirigida de manera animal, automática, exactamente igual que en los animales, sin embargo caracterizada por una cierta muestra de facultad humana de pensar, que aquí se encuentra en su primer inicio. |
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