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La facultad de la intuición es la base de las grandes creaciones y los grandes descubrimientos humanitarios y artísticos  2192. Pero, vamos a detenernos un poco más en la facultad de la intuición y su campo de actuación. En las zonas de existencia inferiores: el reino vegetal y el reino animal, al que los hombres terrenos inacabados pertenecen, la facultad de la intuición está latente. Sin embargo, a medida que el hombre, por medio de la evolución, llega a un estadio humano e intelectual más destacado, su facultad de la intuición comienza a desplegarse. En primer lugar, sin embargo, sólo como destellos bastante pequeños de ideas acabadas o resultados informativos en relación con zonas físicas puramente materiales. Aunque estos resultados o estas ideas sólo sean el concentrado de conocimiento más o menos materialista, proceden, sin embargo, de la zona de existencia de la propia intuición. A esta zona la conocemos según «Livets Bog» como «el mundo divino». Este primer débil destello de la intuición normalmente sólo surge en destacados escritores, poetas y en otras clases de artistas evolucionados humanamente, por ejemplo, en el arte la música, la pintura y la escultura. Los destellos de intuición tienen frecuentemente lugar en la zona mental de estos seres y crean la base de sus más geniales producciones artísticas. En virtud de destellos de intuición así, ideas más o menos acabadas para una obra de teatro, una poesía, un cuento, una pieza musical y obras de arte de otras ramas y orientaciones pueden revelarse en la conciencia diurna despierta del ser. La intuición también puede, así mismo, ser un factor importante que contribuye a la búsqueda de la verdad de nobles investigadores, ya sea esta verdad de naturaleza material o espiritual. En la conciencia diurna del investigador verdaderamente humano puede producir ideas o resultados informativos acabados en relación con los campos que constituyen su especial trabajo de investigación. Que muchos de estos seres humanitarios sean genios en su campo se debe a la circunstancia de que tras ellos tienen una larga época en vidas anteriores en la que han adquirido tanto habilidad como talento, encontrándose hoy en su supraconciencia los núcleos de talentos surgidos. Pero esto no significaría nada si no pudieran ser llevados desde su supraconciencia a funcionar en su conciencia diurna física, despierta. Y es aquí que la intuición constituye un instrumento u órgano fundamental.


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