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| Los organismos y manifestaciones de los seres vivos se presentan tanto con tamaños microcósmicos y macrocósmicos como mesocósmicos | 2182. Del mismo modo que la electricidad macrocósmica tiene una corriente, o voltaje, demasiado violenta o fuerte para nuestros aparatos eléctricos u organismo físico mesocósmico, el calor y el frío macrocósmicos también forman una zona de fuerza demasiado desmesurada en relación con lo que dicho organismo puede soportar de calor y frío sin ser destruido. Del mismo modo que debemos distinguir entre electricidad macrocósmica, mesocósmica y microcósmica, también tenemos que distinguir entre calor y frío macrocósmico, mesocósmico y microcósmico. Del mismo modo también tenemos, además, que distinguir entre todas las otras formas de materias, organismos, conciencia y manifestaciones. Por lo tanto, debemos comprender que el universo constituye un sistema de vida tridimensional: el mesocósmico, el macrocósmico y el microcósmico, y que cada una de estas dimensiones constituye una forma especial de manifestación y experimentación de la vida. Al igual que nos hemos familiarizado con el hecho de que la electricidad, así como el frío y el calor, aparecen con dimensiones mesocósmicas, macrocósmicas y microcósmicas, en posteriores análisis veremos, así, cómo organismos, conciencia y materias aparecen con las mismas tres categorías y tamaños, y que, de este modo, todo el universo, tanto en lo grande como en lo pequeño, está vivo, es movimiento, manifestación, pensamiento, conciencia, voluntad, experimentación de la vida y creación. |
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