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La combinación mutua de las energías básicas es indisoluble  2180. Del mismo modo que las energías básicas aquí citadas, la energía del peso y del sentimiento, están combinadas de manera inseparable, por lo cual no puede tener lugar ningún punto muerto o cese total de fuerza, la conexión de las dos energías con las demás energías básicas: la energía del instinto, de la inteligencia, de la intuición y del recuerdo tampoco puede disolverse. Todas las seis energías básicas están, de este modo, como poco a poco veremos, combinadas conjuntamente de manera inseparable y, por lo tanto, no se encuentran nunca de una forma verdaderamente pura. Todas están conectadas en una estructura orgánica eterna, en virtud de la cual existe toda la experimentación de la vida y manifestación del ser. Pero aunque estas energías básicas están, así, conectadas de manera inseparable y no pueden liberarse totalmente y permanecer en forma pura, hay, sin embargo, un cierto margen, dentro del cual su relación o combinación mutua puede variar. En caso contrario, el movimiento y, por lo tanto, la experimentación y manifestación de la vida sería imposible. Los ciclos de espiral y, con ello, la involución y evolución de los seres, se basan en esta combinación indisoluble de las energías básicas. Pero al igual que hay una ley que hace que los árboles no crezcan hasta el cielo, también hay una ley para el alcance de la variación de la combinación mutua de las energías básicas. Y como esta ley condiciona que dicha combinación nunca pueda disolverse totalmente, garantiza que en la estructura orgánica del ser haya integrada una fuerza, una función y una experimentación de la vida eternas.


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