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| ¿Cómo surge la fuerza vital del ser vivo? | 2175. Pero al «peso» y al «sentimiento» los conocemos, a su vez, como formando parte de las más profundas fuerzas de la conciencia del ser vivo. Todas las formas de cualidades, conceptos morales, mentalidad, relación con el prójimo, relación con la vida y la naturaleza, relación con la enfermedad y la salud, dicho brevemente: toda la vida física del ser es una especial relación de equilibrio entre estas dos fuerzas en su conciencia o psique. Estas dos energías crean una relación de oposición mutua. La energía del peso tiene como una tendencia hacia el exterior o expansiva, mientras la energía del sentimiento tiene una tendencia a la contracción. Como esas dos energías están unidas mutuamente en un principio orgánico en el ser vivo, su relación de oposición mutua en este ser da lugar a una reacción igual de eterna. La reacción de la relación orgánica mutua de estas dos fuerzas contrarias sólo puede manifestarse como tensión. Tensión es, a su vez, lo mismo que fuerza. Y aquí tenemos la fuente más profunda de la fuerza vital del ser vivo. Es por medio de esta fuerza que puede mover brazos y piernas. Es por medio de esta fuerza que funcionan todos sus órganos. Es por medio de esta fuerza que el ser puede hablar, reír y llorar. Es por medio de esta misma fuerza que puede trabajar, crear, manifestarse y moverse, del mismo modo que es con esta fuerza, que constituye electricidad mesocósmica, que la humanidad puede comenzar a dominar un cierto campo de materia macrocósmica y electricidad macrocósmica. Ésta puede hacer que esta electricidad alumbre en nuestras lámparas y sea la potencia en nuestros motores eléctricos, del mismo modo que puede hacer que transporte visiones de imágenes ópticas y auditivas de la vida cotidiana de los hombres a lo largo de grandes distancias en beneficio y para alegría de los habitantes de otras zonas. Con la misma fuerza y aparatos construidos para ello, puede ser llevada a realizar trabajos gigantescos de cálculo y de manejo de archivos y mucho más, todavía antes de que los hombres hayan alcanzado el dominio total sobre su propia fuerza vital o electricidad mesocósmica. La relación de tensión que la energía del peso y del sentimiento producen en la psique del ser es, por consiguiente, la fuerza que actúa en su organismo. Y es la misma fuerza que estimula la fuerza de su voluntad y de su pensamiento y, con ello, su experimentación de la vida y su manifestación. |
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