Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(1939-2395) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

El amor divino en la creación de nuestros órganos y la transferencia de nuestros talentos o facultades a una nueva encarnación  2171. Convirtiendo una clase de manifestación en una función habitual creamos, de este modo, la encarnación de nueva macrovida en nuestro organismo. Esta encarnación de vida nueva normal significa nuevos órganos independientes, pero enraizados en nuestra conciencia y habitados cada uno de ellos por un yo. De este modo, todos los órganos de nuestro organismo constituyen una cierta forma de seres vivos. Estos órganos, a medida que evolucionan, se hacen cargo poco a poco, totalmente o en parte, de la función habitual en cuestión. Así somos, de modo correspondiente, liberados de tener que estimularlos con la concentración y la voluntad de nuestra conciencia diurna despierta. Y, entonces, denominamos a una función independiente así función automática. Todos nuestros órganos y las consiguientes funciones estimuladas de manera automática han surgido, gradualmente, de esta manera. Tan amoroso es el sistema divino, por medio del cual se sustenta el universo, que todas las funciones con conciencia diurna despierta dirigidas por la voluntad, que cultivamos con nuestros deseos y anhelos, y que, así, se convierten en conciencia habitual cotidiana, dan infaliblemente lugar a la encarnación de nueva vida para hacerse cargo de la función, de modo que, de nuevo, podamos liberar nuestra conciencia diurna despierta y nuestra voluntad para nuevos intereses y campos de manifestación. En ellos creamos, así mismo, formación de órganos y encarnación de nueva vida a favor de la manifestación en esta nuevas zonas, y así continuando. Todas nuestras funciones orgánicas se han convertido en funciones automáticas de este modo. Imagínense que todas estas funciones, que poco a poco hemos desarrollado en nuestro organismo, tuvieran que ser controladas y dirigidas por medio de nuestra voluntad con conciencia diurna despierta. Imagínense que la zona de nuestro corazón y nuestra circulación sanguínea, nuestra respiración, nuestra digestión, nuestros riñones, nuestra bilis, nuestro hígado, nuestras glándulas, y así mismo todas nuestras moléculas, átomos, electrones, etc. tuvieran que dirigirse por medio de nuestra voluntad con conciencia diurna despierta, ¿cómo podríamos entonces tener tiempo de cultivar nuevas esferas de interés y de llevar a cabo otro trabajo? De hecho, no podríamos ni siquiera ocuparnos de todas estas funciones de nuestros órganos y dirigirlas. Qué divina es, así pues, la vida. Cuando se despierta en nosotros una nueva esfera de interés, la cultivamos y hacemos este cultivo permanente, porque nos interesa y nos produce placer, entonces se nos da en el mismo grado vida nueva para que se haga cargo de la función. Y como se ha mencionado, nuestra conciencia diurna despierta y nuestra voluntad son liberadas, de este modo, de la concentración que, de lo contrario, tendríamos que prestar para mantener la correspondiente función en funcionamiento y, sin embargo, podemos seguir disfrutando del resultado total de ella. A lo largo de millones de años hemos creado, de este modo, nuestra facultad de construir nuestro complicado organismo físico actual y todas las demás disposiciones y talentos que constituyen el fundamento del estado de conciencia en que nos encontramos hoy. Esta facultad constituye todo un sistema de facultades, cada una de las cuales forma un «núcleo de talento», que se ha transferido a nuestra supraconciencia y reside en el elemento de destino. Aquí, cada uno de los núcleos de talentos, que constituyen el fundamento de nuestro organismo físico y sus correspondientes manifestaciones, sobrevive a la destrucción del organismo físico, ya sea ésta natural o no natural. Y desde aquí todos ellos, en contacto con nuestro yo y supraconciencia, estimulan conjuntamente la construcción de un nuevo organismo físico, cuando las condiciones para ello están de nuevo presentes.


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.