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El ser vivo sólo existe indirectamente en la zona física, pero directa y eternamente en la zona psíquica  2155. Describiendo la principal estructura técnica del organismo físico del ser vivo, hemos visto que este organismo es al cien por cien un instrumento de manifestación y creación. Pero un instrumento no puede existir independientemente. No existe por sí mismo. Sólo puede surgir como un producto de un ser vivo y en conexión con él. ¿Para quién tendría, si no, que ser un instrumento? Pero en nuestro análisis del organismo físico no encontramos al ser vivo. Constatamos, simplemente, que en todo caso no era el propio ser vivo, sino que al contrario era, como hemos dicho, un instrumento de un ser así. Vimos que era una combinación tan genial de muchos y diversos aparatos (órganos) y funciones técnicas y químicas que, en sí mismo, supera todos los aparatos y todas las funciones técnicas y químicas producidas por hombres, que, en resumidas cuentas, hay en la zona física. Así se ha convertido en un hecho que el ser vivo u origen de un organismo físico no existe en la zona física. Pero, como en virtud del organismo físico es un hecho que existe, sólo puede estar en una zona o plano más allá del físico. Y, de esta manera, también se nos confirma que existe otra zona o plano de existencia que el físico. Incluso hemos constatado que la zona de existencia física no es en absoluto la zona primaria o esencial de la vida, sino que sólo constituye una zona de formación indirecta del ser vivo, cuya esencia en sí misma siempre se encuentra más allá de la zona física.


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