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| Un «cadáver» sólo es un conjunto de aparatos orgánicos, eléctricos que han sido objetos de un cortocircuito total | 2154. No son sólo los aparatos locales del organismo físico los que pueden ser objeto de un cortocircuito. También puede suceder que todo el organismo sufra un cortocircuito, con lo cual la principal corriente eléctrica mesocósmica de este organismo se desconecta totalmente. Es evidente, que en este caso todas las funciones del organismo se detienen. Las funciones no pueden tener lugar ni en materias vivas ni muertas, cuando falta la fuerza motriz. Cuando el cortocircuito es de tal alcance que no puede ser reparado o corregido, el organismo tiene que ser desechado, dado que sin la fuerza eléctrica o motriz es inservible y ya no puede cumplir su objetivo. A un organismo con un cortocircuito total así lo llamamos un «cadáver». Un «cadáver» es, por lo tanto, un aparato orgánico mesocósmico, eléctrico que ha sufrido un cortocircuito. Por lo tanto, no puede ser la expresión de la muerte o destrucción de un ser vivo, como se suele suponer en la vida cotidiana. Sólo puede ser exclusivamente la expresión de la destrucción de un instrumento o aparato. Todo lo del organismo que era visible para los sentidos físicos antes del cortocircuito, sus ojos, orejas, manos y pies, etc., sigue siendo visible. Lo que falta sólo es lo que nunca ha sido visible para los sentidos físicos, a saber, la fuerza que antes dominaba el organismo y daba lugar a sus funciones, y que ya conocemos como electricidad mesocósmica que, a su vez, es lo mismo que espíritu mesocósmico. Esta fuerza o espíritu invisible ya no está en el organismo y ya no tiene acceso a él. Pero esto no significa que este espíritu o esta fuerza no existan. La corriente eléctrica no deja de existir, porque una lámpara haya tenido un cortocircuito. Simplemente, ya no podrá activarse en la lámpara. Que el organismo físico, que es exclusivamente una planta eléctrica, haya sufrido un cortocircuito, no significa que la corriente eléctrica, que antes dominaba el organismo, haya dejado de existir. Sigue existiendo, aunque ya no pueda tener acceso al organismo lesionado o con un cortocircuito. |
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