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| El cuerpo físico del ser vivo es una planta industrial orgánica | 2152. Como ya sabemos, el organismo físico del ser vivo es una combinación de órganos. Cada uno de ellos sólo está construido para llevar a cabo un proceso que, conjuntamente con los procesos de los otros órganos, cumple exactamente las condiciones en virtud de las cuales se puede construir la materia física, y es llevada a funcionar como un organismo vivo. Este organismo es, a su vez, lo mismo que un instrumento para la manifestación o expresión de vida. A través de la actividad de estos órganos presenciamos funciones tanto técnicas, químicas, ópticas, eléctricas, automáticas como dirigidas por la voluntad, exactamente igual que en una planta industrial física ultra moderna. Vemos que el organismo es puesto en movimiento por un poder invisible. Es llevado a pararse y a caminar, del mismo modo que es llevado a manejar las materias físicas. Es llevado a derribar y construir fenómenos físicos y a realizar, con ello, procesos creadores lógicos, que en su forma más elevada o perfecta siempre son para alegría y bendición de seres vivos. Pero, para poder ser llevado a realizar estas creaciones o manifestaciones, tiene, como ya hemos dicho, una estructura interior técnica, química genial. En su más alta manifestación tiene un sistema de bombeo, en forma de la región del corazón, que impulsa la circulación de la sangre, del mismo modo que los pulmones también son una planta mecánica que impulsa la respiración. Luego tiene los departamentos de química. Por medio de los instrumentos de masticación y los órganos de digestión es llevado, por ciertas materias físicas, a extraer las sustancias alimenticias necesarias para su mantenimiento. Por medio de los riñones, el hígado y otros órganos también lleva a cabo procesos vitales, y también tiene instalaciones de cloaca y departamentos para la reparación de daños y lesiones en su propia zona. A esto hay que añadir que sus ojos y su facultad visual son nada menos que una planta óptica, un departamento para el registro y manejo de la luz y los colores. Del mismo modo, sus oídos y facultad auditiva son un departamento para el registro y manejo del sonido u ondas sonoras. La voz, el habla, el canto y la música pueden manifestarse en virtud de esta planta técnica. A continuación hay el departamento más distinguido, a saber, el psíquico o eléctrico que, a su vez, tiene muchas subsecciones. Las plantas técnicas de este departamento son el sistema cerebral y nervioso y los sistemas simpáticos, de los que también forman parte los órganos sexuales. Por medio de este sistema, el organismo se conecta con el espíritu que, como ya hemos dicho, en este caso es lo mismo que «electricidad mesocósmica». Esta electricidad constituye la inmensa fuerza motriz del organismo. Este departamento eléctrico incluye plantas mesocósmicas muy finas, por medio de las cuales los impulsos del pensamiento y de la voluntad e impulsos para el automatismo corporal se transmiten al organismo como expresión de vida para el entorno. A través de estas plantas técnico-eléctricas está, así mismo, en condiciones de recibir impulsos del exterior y transformarlos en impulsos de pensamiento y voluntad y, con ello, en conciencia y conocimientos para el origen del organismo. En virtud de esta genial construcción y estructura, el organismo se convierte en el instrumento más perfecto para la experimentación, manifestación o creación física. |
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