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| El ser entra en conocimiento de la verdad sobre la inmortalidad | 2151. Como, sin la fuerza espiritual, el organismo físico aparece como un cadáver, aquí se nos desvela el velo con respecto a algo del misterio que denominamos «muerte». Que un organismo físico se convierta en un cadáver no es ninguna prueba de que esto signifique una verdadera muerte para el ser en cuestión. Aquí sólo presenciamos una pequeña parte de lo que tiene lugar tras el concepto «muerte». Pero una observación más profunda del organismo físico puede muy bien revelar el misterio de la muerte y mostrarnos que no es en absoluto el final de la vida o existencia que el hombre no iniciado en general teme. Pero este temor sólo es, en realidad, superficial. En el interior de todos los hombres vive la verdad sobre la inmortalidad, pero sólo puede llegar a la total conciencia diurna física del ser por medio de los destellos cósmicos. Normalmente, estos destellos sólo se experimentan a través de la superación de uno u otro campo de la naturaleza animal que el ser ha heredado. La experiencia de inmortalidad, aparte de la teórica o científica, sólo puede llegar a la conciencia diurna, física del ser como una pequeña luz de esperanza más o menos vacilante, cuando ha experimentado de manera normal uno o varios de estos destellos. |
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