Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(1939-2395) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

Por qué la investigación material no puede resolver el misterio de la sustancia  2148. La humanidad actual sólo conoce hasta cierto grado la presencia de esta fuerza y su capacidad de penetración y relación con ciertas materias físicas. Pero el análisis más profundo y absoluto de una cosa no se manifiesta ni es perfecto porque se conozcan sus medidas y su peso o sus reacciones especiales, porque tanto medidas y peso como reacciones sólo pueden existir como propiedades de la sustancia. Es cierto, que las sustancias se conocen por sus reacciones o propiedades, la sal se conoce porque sabe a sal, el azúcar se conoce porque tiene sabor dulce. Y, así mismo, se conocen otras sustancias por su manera especial de actuar. Pero que la sal sea salada, y el azúcar dulce sólo da información sobre los efectos especiales que producen estas dos sustancias, pero estos efectos o reacciones no dan ninguna información en absoluto de qué son en sentido absoluto estas sustancias. Que cada una de dichas sustancias se haya convertido en producto estable con sus características especiales como consecuencia de previos procesos químicos no nos acerca a la solución total del misterio. Estos procesos, de los que la sal y el azúcar son un resultado, también sólo son resultados de procesos o efectos químicos precedentes, y así continuando al infinito. Por consiguiente, nunca, en ningún caso, se llegará a la solución total sobre la sustancia física por medio de esta forma de análisis o investigación. Aquí se ve claramente que la solución absoluta sobre la sustancia física no se encuentra de ninguna manera en la zona física, porque en sí misma no es física. Ninguna sustancia física puede ser otra cosa que el efecto de materia en forma de rayos que, a su vez, es lo mismo que espíritu o fuerza psíquica. Pero, por su parte, fuerza psíquica es, como ya hemos dicho, lo mismo que electricidad mesocósmica, microcósmica y macrocósmica. (Con el término electricidad entendemos aquí, en «Livets Bog» todo el campo de fuerzas invisibles que sólo pueden conocerse por medio de su contacto con materias físicas, ya se perciban como materiales o psíquicas en la vida cotidiana). Por lo tanto, ninguna materia física puede en absoluto existir sin ser un efecto del espíritu. La órbita de las estrellas, las olas del mar, verano e invierno, día y noche, etc. son, así mismo, efectos del espíritu como el organismo de un ser vivo y sus manifestaciones producidas a través de esto. La causa de toda la sustancia física se debe a espíritu o fuerza psíquica.


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.