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| El significado de los redentores del mundo y de su misión | 2124. El Padre eterno continuó: «Antes de pasar a la experiencia de nuestro viaje por el microcosmos, es necesario que nos detengamos un momento en mi gran mensajero al mundo, Jesucristo. Fue el ejemplo perfecto de un ser iniciado que es uno conmigo. La crucifixión que sufrió fue, naturalmente, un infierno para su organismo físico. Como el organismo era un habitáculo para miríadas de seres vivos, células, moléculas, átomos, etc., era en sí mismo un universo o cosmos. Su destrucción fue, así pues, una catástrofe mundial para sus microseres. Pero si Jesús y otros al servicio de la redención del mundo no hubieran revelado la verdadera mentalidad del amor al prójimo, sino que hubieran puesto su organismo por encima de la salvación de la humanidad, la humanidad todavía seguiría durante largo tiempo torturándose, matándose y asesinándose mutuamente. Tenía que documentarse que un amor así, en virtud del cual el ser puede dar su vida para salvar a otros de la oscuridad y el sufrimiento, no es mera fantasía, sino, al contrario, es una realidad viva y representa el más alto objetivo, que hay por el momento, para el hombre no iniciado. Como resultado de que los guías cósmicos de la humanidad no han tenido miedo de ofrecer salud, vida y vigor para su salvación, con estos dirigentes santos como ejemplo o modelo esta humanidad es llevada lejos del principio mortífero y fomentador de sufrimiento, con lo cual millones y millones de organismos son liberados poco a poco de la oscuridad y el horror de la muerte. Cuando el redentor del mundo dio su vida al servicio de la humanidad, se produjo una catástrofe y destrucción en su organismo. De alguna manera, esto fue un mal. Pero si el redentor del mundo no se hubiera sacrificado para la salvación de la humanidad y se hubiese quedado en su propio reino o en la zona de existencia a la que pertenecía, y los otros grandes guías espirituales tampoco se hubieran sacrificado, la humanidad no habría sido fecundada, por medio de ninguna fuerza del ejemplo ni ninguna proclamación de ningún mensaje, con un conocimiento o modo de ser humanitario. Su mentalidad de asesinato y guerra y, por consiguiente, su época de desdicha y sufrimiento, duraría muchos más miles de años que los que durará en realidad. Pero, los incontables millones de víctimas de la muerte y de los sufrimientos, que esta prolongada época de oscuridad le habría exigido a la humanidad, así como la continuación de la matanza sangrienta de los animales, a que esta época habría dado lugar, que los hombres, debido a su tendencia a la alimentación animal y a vestirse con prendas de piel se evita así. Aquí ves, hijo mío amado, cómo los mensajeros cósmicos, que he enviado, están animados por el amor más grande que puede existir, y cómo sin este amor no podrían de ningún modo ser redentores o salvadores del mundo». |
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