Lee y busca en El Tercer Testamento
| Dios expresa que Adán es un ser de luz de un mundo superior | 2107. Por medio del mencionado método de comunicación con visiones propio de las zonas de existencia superiores, Dios le siguió revelando a su amado hijo su conocimiento, omnipotencia y amor universal con las siguientes palabras y visiones: «Aquí ves tu propio planeta, el mundo que convertí en tu cuna cósmica. A través de grandes épocas creadoras lo transformé en un instrumento por medio del cual pude insuflarte a ti y a los millones y millones de semejantes tuyos el aliento de mi vida. Retuve las culminaciones de la energía del peso de las inmensas fuerzas volcánicas con mi energía del sentimiento (el frío del universo) e hice que actuaran a favor de los seres vivos. Con procesos de enfriamiento y otras interacciones especiales entre fuego y frío creé posibilidades para que otras de mis fuerzas de vida colaborasen en el gran proceso creador. Tuvieron lugar reacciones químicas y transformaciones. Se creó atmósfera. La superficie de la Tierra comenzó a tener una corteza dura y se adaptó a que se le insuflase cada vez más una de mis energías de vida, la que ya había estado en funcionamiento desde hacía tiempo, y que tú conoces como «energía del instinto». Con este desencadenamiento de la irradiación luminosa de mi espíritu, creé una época de vida, desde la cual tú, desde un mundo superior, entraste en la zona física como el ser de luz durmiente que por la Biblia conoces con el concepto «Adán». |
Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.
Síntesis