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| Dios revela el propósito con las nebulosas, las galaxias y los sistemas solares del universo | 2105. El Padre divino continuó: «La combinación de mis pensamientos y mi voluntad con respecto a la creación de la Tierra era «el espíritu que se cernía sobre las aguas». Pero como un plan o propósito verdaderamente lógico no puede iniciarse sin que sea en su resultado final para alegría y bendición de seres vivos, ves cómo mi espíritu, conciencia, plan y propósito lógicos con la Tierra son aquí visibles como la gran luz que apareció el primer día de la creación. Lo primero fue, de este modo, la creación del plan o propósito que tenía que hacer de la Tierra una zona en la que la justicia podría llegar a habitar, y donde todas las estirpes de la Tierra podrían ser bendecidas. Este plan amoroso en mi conciencia y pensamiento fue lo primero que tuvo existencia. Y como toda creación de bendición es una manifestación de luz, mi primera creación o movimiento en la materia tuvo, de este modo, que ser un sol mental que hizo que el universo y la vida fueran luminosos. Y ahora seguramente tú también comienzas a poder ver mi propósito más profundo con todas las nebulosas, las galaxias y los conglomerados de soles brillantes y radiantes. Para qué iban a existir, si no fuera para cumplir el mismo objetivo. También tras estos fenómenos aparece la manifestación de luz del primer día de la creación, la combinación lógica de mis pensamientos, mi propósito amoroso de crear a través de ellos mundos habitados con nuevos tipos de formas de vida y existencia vegetales, animales y humanas. De este modo, los seres vivos se perfeccionan en el amor que es uno con mi modo de ser, y con lo cual se convierten conscientemente en uno con mi vida, del mismo modo que, en compañía conmigo con conciencia diurna despierta en los mundos superiores, cada uno será el creador del espacio y el tiempo y el señor de la vida y la muerte. Es la semilla y la cosecha con la que no sólo quiero bendecir a todos los linajes de la Tierra, sino a todas las miríadas de seres vivos del universo. Cada uno de ellos se experimentará a sí mismo como efectos eternos de luz de mi gloria resplandeciente, y a mí me experimentarán como el Padre eterno de toda vida. Al igual que tú, todos, sin ninguna excepción, experimentarán conmigo, en el santo de los santos del templo de la vida, la solución a todo el misterio de la vida.» |
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