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(1939-2395) 
 
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La iniciación del hijo en la luz y oscuridad del principio del contraste, y lo necesario que es para la creación de la experimentación de la vida  2102. Los conglomerados de soles seguían desfilando, dispuestos en grupos y formas particulares, dispuestos en movimientos o ciclos particulares. Una de estas partículas luminosas se acercó, y vimos que lo que primero parecía una pequeña estrella ahora tomaba dimensiones enormes, llenaba el espacio, no sólo con su masa de fuego condensada en forma de globo, sino que irradiaba un torrente de luz que, en la oscuridad, la envolvía con una atmósfera o aura de luz que nos mostró que la zona de su verdadero dominio era mucho más grande que su fuertemente acentuada forma de globo. Esta inmensa gloria luminosa iluminaba ahora nuestro alrededor, y vimos varios cuerpos esféricos flotar en el aire por órbitas especiales en esta aura solar. Estos cuerpos con forma de globo no brillaban como la esfera central o sol, alrededor de la que daban vueltas. «Observa estos cuerpos celestes,» resonó de nuevo la voz divina, «son mundos en los que voy a insuflar conciencia o vida en la materia. Estos mundos serán escenario y vivienda para seres vivos que piensan, para hijos de Dios que se encuentran en otras dimensiones y con otras condiciones sensoriales, en otras regiones de mi inmenso reino. Y aquí ves surgir la primera condición para la creación de conciencia. Ves que estos mundos que flotan en el aura del sol son oscuros en el lado contrario a este sol, pero brillan y resplandecen en el lado que da a su gigantesca fuente de luz. Aquí ves ahora dos grandes contrastes: luz y oscuridad. Estos dos contrastes representan dos principios, en los que se basa absolutamente toda la experimentación de la vida. Todo lo que has experimentado y todo lo que posteriormente experimentarás es siempre una combinación de alguna clase de luz y oscuridad, ya sea en el campo psíquico o en el material. Pero ya has visto que la luz que, de este modo, irradia de las nieblas solares y de las partículas de luz concretas o soles es movimiento, del mismo modo que la luz, según su propio análisis, es movimiento. Pero movimiento expresa fuerza. Como la fuerza está organizada y se libera, de modo que toda la materia con la que entra en contacto es trabajada para cumplir objetivos lógicos, surge el proceso que ya conocemos como creación.»


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