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(1939-2395) 
 
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Todos los tamaños en el espacio y el tiempo son fenómenos imaginados y mantenidos en virtud de movimiento  2095. Y la Divinidad le siguió hablando a su emocionado hijo: «¿Puedes ver ahora que estos tamaños con los que estás acostumbrado a designar las cosas creadas, la relación de espacio y tiempo que ahora presencias aquí sólo son una zona imaginaria? Los tamaños en el espacio y el tiempo son tamaños del pensamiento o fenómenos pensados. Pero los fenómenos pensados sólo pueden serlo por medio de movimiento. El movimiento, por su parte, sólo puede surgir por medio de un causante, es decir, por medio de algo que desea poner el movimiento en marcha. En su análisis más profundo, el movimiento es, por consiguiente, expresión de vida. Expresión de vida es, a su vez, manifestación de vida, que significa manifestación de deseos, anhelos y voluntad. Deseos, anhelos y voluntad son, por su parte, lo mismo que conciencia. Todos los movimientos, sin ninguna excepción, son, así, expresiones de vida, indiferentemente de que se trate del oleaje del mar o del ciclo de la luna, indiferentemente de que se trate de una estrella fugaz en el oscuro cielo de la noche o del paso de una pequeña mota de polvo por algún lugar de tu sala, aparte de todas las clases de movimiento que en general estás acostumbrado a percibir como manifestaciones de seres vivos. Todo los que, en resumidas cuentas, se puede percibir concerniente a planetas, soles y galaxias, así como lo concerniente a todas las formas y cosas, a los seres vivos y materias sin conciencia en estos cuerpos celestes sólo es movimiento. Si no fuera así, la existencia de estos fenómenos sería absolutamente imposible. Pero esta existencia es un hecho inalterable. Todo se transforma, y la transformación sólo puede existir como idéntica a movimiento.»


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