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| Como iniciados y con la mentalidad de Cristo, abrimos «el arca de la alianza» y, cubiertos con la aureola luminosa del espíritu de Dios, ahora vemos el reino de amor de Dios desde las alturas | 2077. Y así, iniciados a la convivencia con conciencia diurna despierta con la Divinidad y a ser uno con el Padre eterno, vamos ahora, en el santo de los santos del templo de la vida, a abrir «el arca de la alianza», que significa lo mismo que la incorporación al conocimiento de Dios, y por medio de este conocimiento vamos a contemplar el reino de amor de Dios, revelado desde las alturas, desde el propio punto de observación de Dios y, de este modo, siendo uno con el Padre en una bienaventuranza culminante experimentaremos la mayor visión que puede existir para una Divinidad y un hijo de Dios, a saber, la solución del misterio de la vida culminando en el hecho de que «todo es muy bueno», todo es amor culminante. Experimentando ser uno con el Padre, seremos ahora, con conciencia diurna despierta, cubiertos por la aureola luminosa de Dios. En nuestro interior y a nuestro alrededor se encuentra el reino de Dios, que todo lo abarca, como un inmenso océano de luz, o sea, un dominio en el que culmina la sabiduría, el arte, la hermosura y el amor. |
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