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| El hombre acabado a «imagen de Dios» | 2076. Con este estado de conciencia, el ser se ha convertido en un ser acabado y constituye «el hombre acabado a imagen y semejanza de Dios». Como hemos dicho, entonces ha adquirido conciencia cósmica que, a su vez, es lo mismo que mentalidad de Cristo. Con ello, el ser tiene conciencia diurna directa en convivencia con Dios en todas las cosas y, por lo tanto, en todos los cielos o mundos. Todos los cielos y mundos son, por su parte, lo mismo que «el reino de Dios». Un ser así tiene conciencia diurna despierta en las dos formas de realidad: la secundaria y la primaria. Ve con conciencia diurna despierta la secundaria, es decir, las cosas y formas del mundo puramente material o temporal como un lenguaje a través del cual Dios se le revela al ser vivo que, a su vez, es lo mismo que «el hijo de Dios». Sigue esta convivencia de la Divinidad y el hijo de Dios a través de todo el atrio del templo de la vida, donde la Divinidad crea a «Adán» de «polvo de la tierra» para «insuflarle» «el espíritu de la vida» en el santo del templo de la vida para, finalmente, coronarlo en el santo de los santos a su propia imagen como rey de la vida, señor del espacio y el tiempo, idéntico a la eternidad y el infinito. |
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