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La realidad primaria o esencial y la realidad secundaria  2074. Esta verdad absoluta, este saber supremo sobre la Divinidad, el universo y los seres vivos constituye, por consiguiente, la realidad primaria o esencial más allá de toda la realidad material o física. La diferencia entre las dos formas de realidad es que la realidad material es una realidad sin vida, porque sólo consiste en formas y cosas que únicamente son una expresión o signo distintivo de la realidad mental o psíquica que constituye la conciencia de Dios, su conocimiento y ser que, por lo tanto, planea sobre las aguas como «el espíritu santo» y dirige toda la creación, toda la existencia, toda la experimentación de la vida. La realidad material sólo es, como ya hemos dicho, una especie de texto y lenguaje a través del cual se revela la conciencia, el conocimiento y el modo de ser de Dios y la verdadera identidad del universo y de los seres vivos. Esta realidad material no puede, por lo tanto, ser en sí misma «lo vivo», sino un medio de expresión de esto «vivo». Por consiguiente, no puede en ningún caso ser otra cosa que una realidad secundaria, mientras lo que se manifiesta a través de esta realidad material, lo que revela sus pensamientos, su voluntad y su ser por medio de ella tiene que ser la realidad primaria o esencial. El organismo de un ser vivo o apariencia material no es, de este modo, la realidad primaria o esencial de este ser vivo, dado que sólo es algo por medio de lo cual «algo vivo» expresa o manifiesta su existencia y presencia en el espacio, expresa sus deseos y anhelos, su luz y oscuridad. Esto «vivo» constituye, así, la realidad primaria o esencial del ser vivo. Por lo tanto, la apariencia material y la manifestación externa de este ser es, en principio, lo mismo que una realidad por medio de la cual se le revela una realidad invisible a aquel que no es analfabeto cósmico, sino que sabe leer en los fenómenos de la naturaleza, al igual que se lee en un libro. Esta facultad es a la que Cristo se refiere cuando dice: «Quien tenga oídos para oír, que oiga». De manera directa, para nosotros sólo existe la realidad secundaria, es decir, el mundo material físico. Más allá de él existe la realidad verdadera, primaria o esencial, la realidad en la cual existe la parte psíquica de la estructura de nuestro organismo: el yo y la conciencia, del mismo modo que la parte física de esta estructura: el organismo físico, existe en la zona física o realidad secundaria.


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