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Si «el perdón de los pecados» fuera algo aplicable de manera general, sería imposible que surgiera el hombre perfecto a «imagen de Dios»  2071. Pero, un perdón continuo o permanente de «los pecadores» o de los efectos de los aspectos inacabados del hombre significaría, claro está, que, así, este hombre nunca llegaría a experimentar los efectos de sus actos. Nunca llegaría, en realidad, a cosechar lo que había sembrado. Sería un ser que podría seguir siendo la causa de actos malos, pero jamás llegaría a experimentar por sí mismo los efectos de estos malos actos. Esos efectos les crearían molestias y sufrimiento a los prójimos del ser, pero el propio ser nunca contribuiría a la reparación de estos sufrimientos. Nunca llegaría a hacer el bien a su prójimo. Podía evitarlo recibiendo «el perdón de los pecados». Si este principio del perdón de los pecados fuera el resultado o la solución final de la relación poco favorable o «pecaminosa» con su prójimo, jamás podría llegar a ser un hombre verdaderamente mejor. ¿Por qué no tenía que cosechar lo que sembró? Jamás se ha visto que en el gran campo de creación de la naturaleza se pueda sembrar centeno y cosechar trigo, sembrar remolacha y cosechar patatas. Aquí rige inalterablemente, que sólo se puede cosechar lo que se ha sembrado. No se pueden sembrar malas hierbas y cultivar plantas útiles. ¿Por qué tendría que ser distinto con otras formas del principio de la siembra y la cosecha o en otros ámbitos de la causa y el efecto? La última consecuencia lógica del principio del perdón de los pecados llevaría a que nadie llegase a experimentar los efectos de sus malos actos. Si este estado fuera verdaderamente el general o el que marcaba el camino de la evolución del mundo, ningún hombre podría jamás experimentar la sabiduría. La sabiduría no es otra cosa que la consecuencia de las experiencias oscuras. La sabiduría es un conocimiento y una interpretación de lo que hay que hacer y de lo que no hay que hacer. Pero, ¿cómo podría esta sabiduría llegar alguna vez a ser real, a ser experimentada por el propio ser, si siempre pudiera ser liberado de experimentar los efectos de sus malas acciones por medio del «perdón de los pecados»?


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