Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(1939-2395) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

Por sí mismas, las cosas creadas sólo pueden estar sin vida  2041. Como todo lo que se encuentra en las dimensiones del espacio y el tiempo, todo lo que tiene principio y fin y, por consiguiente sólo puede ser sinónimo de transformación, sólo es movimiento, no puede haber vida en lo que se percibe directamente. Todo lo que vemos, todo lo que se percibe: materias o sustancias, sólo son diversos grados de movimiento, vibraciones o longitudes de onda. Estos movimientos, formados por diversas combinaciones y relaciones mutuas, se les muestran a los sentidos como «las cosas creadas». Cualquier cosa creada sólo es, así pues, por sí misma algo que se encuentra completamente en transformación. La forma envejece y perece, mientras la sustancia pasa a nuevas combinaciones y formas, que también perecen para crear otra vez nuevas combinaciones y formas, y así continuando. Pero la propia forma, la propia transformación o el propio movimiento no están en sí vivos. Un movimiento no puede experimentar otro movimiento. Una tormenta no puede experimentar otra tormenta. Una casa no puede experimentar otra casa, etc. De este modo, todas las cosas creadas sin excepción están por sí mismas sin vida.


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.