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| El reino de Dios es un cosmos trino: mesocosmos, microcosmos y macrocosmos | 2037. A través de «Livets Bog» ya hemos sido iniciados en los grandes análisis de la vida. Hemos visto la imagen del universo desde el estadio mesocósmico en el que, en un planeta, la vemos manifestarse, con un cielo de soles o estrellas, como un macrocosmos encima de nosotros, y después como una vivienda para microseres bajo nosotros o como un microcosmos. El reino de Dios constituye, de este modo, un cosmos trino: mesocosmos, que constituye nuestro espacio vital físico y psíquico en el universo, además de un macrocosmos, que es vivienda para el yo de la propia Providencia o Divinidad, y un microcosmos, que es vivienda, espacio vital o universo para todos los pequeños seres que viven y forman para nosotros la materia o material de manifestación. Mientras los hombres terrenos conocen bien el mesocosmos, que es espacio vital y vivienda para nosotros mismos y todos nuestros semejantes, hombres, animales, plantas y minerales, no conocen tan bien los dos grandes cosmos: microcosmos y macrocosmos que, en realidad, son el santo de los santos de la vida misma. |
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