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| Cómo la existencia de la Providencia se convierte en un hecho | 2023. De este modo, podemos constatar aquí que realmente hay un principio de protección mutua en funcionamiento entre el macroser y los microseres. Como todos los seres vivos, a su vez, sólo pueden existir y experimentar la vida a través de un organismo, y este organismo, para poder ser utilizado, tiene que estar formado por microseres vivos, y estos microseres, para poder estar vivos, tienen que tener organismos que, así mismo, estén formados por microseres vivos, y así continuando al infinito, es decir, al límite de la zona en las dimensiones de espacio y tiempo, cada ser vivo se convierte así, como ya hemos dicho, en macroser para los microseres de su organismo, del mismo modo que él mismo se encuentra en el organismo de un macroser. Por consiguiente, está protegido en el organismo de un macroser, del mismo modo que él mismo es un protector para los microseres de su propio organismo. Así, no podemos ignorar que los seres vivos están inmersos en un prominente principio cósmico de protección. Por encima de todos los microseres existe un macroser, que sólo puede disfrutar la experimentación perfecta de la vida siendo el correspondiente instrumento perfecto para la protección de los microseres de su propio organismo. Este principio imborrable y eterno es el fundamento de lo que llamamos «Providencia». |
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