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| Por qué buscamos curación, y lo que esta curación significa para los microseres de nuestro organismo | 2019. Si nuestra mano o nuestro pie u otra parte de nuestro organismo, tanto órganos externos como internos, sufre un daño, sentimos un dolor más o menos grande, según la importancia de la lesión. Este dolor hace que nos demos cuenta del desafortunado estado de nuestro organismo. Esto da lugar, a su vez, a que busquemos curación para esta enfermedad o falta de vigor. En primer término, hacemos esto por nuestro propio bien, dado que la falta de vigor, el dolor o sufrimiento refrenan, en mayor o menor grado, la experimentación de la vida, reducen el estado general de salud y debilitan las posibilidades de manifestación. Así se le presenta la situación a nuestro yo, cuya conciencia y organismo constituyen el universo de nuestros microseres. Nosotros somos, así pues, el macroser de estos pequeños seres. Como el organismo del macroyo está constituido por microseres vivos, cada uno de los cuales tiene un pequeño organismo adecuado para él, cuya permanente salud y, por consiguiente, bienestar depende de que en el organismo del macroyo haya las condiciones de vida necesarias para esta salud, la vida y el vigor de estos microseres también son refrenados y debilitados por dichas lesiones. Es a causa de esto que el macroyo es inválido en las áreas lesionadas en cuestión. Pero su voluntad y su trabajo para crear curación de las áreas enfermas significa, claro está, protección, apoyo y ayuda para los microseres que pueblan las áreas enfermas de su organismo. |
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