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| La conciencia cósmica es lo mismo que «el espíritu santo» o «la conciencia de Dios» | 2001. Para poner en claro lo que es este camino artificial hacia la iluminación o el destello cósmico o un contacto fulminante con las fuerzas cósmicas tenemos, ante todo, que comprender lo que estas fuerzas representan. Las fuerzas cósmicas representan la más alta capa de conciencia existente, las clases de pensamientos más elevados y, con ello, el más alto conocimiento del universo. Este océano de conocimiento divino es, en realidad, lo que en la Biblia se ha denominado «el espíritu santo». Es el océano de materia que vibra a una longitud de onda particular y puede ser percibido por un cerebro que puede ajustarse a esta longitud de onda. Como este océano es la capa de conciencia más alta de la existencia y contiene todo el conocimiento existente, es de este modo, en realidad, lo mismo que «la conciencia de Dios». Experimentar este océano de conocimiento de manera permanente o como algo normal es lo mismo que tener «conciencia cósmica» y, así, convertirse en «uno con Dios». La irrupción natural de esta capa de conciencia en la conciencia de un ser, y el consiguiente nacimiento de la facultad permanente de experimentar cósmicamente y de la conciencia cósmica es lo que constituye la gran iniciación orgánica, que en «Livets Bog» conocemos con el concepto «el gran nacimiento». |
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