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| Lo que presenciamos en el vestíbulo del dominio de la conciencia de Dios | 1980. La manifestación mencionada revela, a su vez, deseo y satisfacción. Pero deseo y satisfacción son el núcleo de toda manifestación y creación, y conjuntamente forman lo que, a su vez, denominamos conciencia y experimentación de la vida. De este modo, aquí, en el vestíbulo del dominio de la conciencia de Dios, el espíritu de Dios está de tal modo sobre nosotros que vemos o experimentamos nuestra propia inmortalidad, de hecho, vemos que nuestra propia esencia verdadera o yo está fuera del espacio y el tiempo. No tiene, de este modo, nada que ver con la edad ni el lugar. Edad y lugar son algo que sólo puede existir dentro de la zona de creación del ser, es decir, en la zona de su conciencia que, a su vez, es lo mismo que su mundo de pensamientos. |
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Síntesis