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Lo que origina «la creación de Eva» o formación de la unipolaridad en la conciencia  1972. Con la transformación de los polos se activa el principio del contraste, la posibilidad del ser de experimentar la luz y la oscuridad en todos los ámbitos de la vida. Sin luz la oscuridad no podría ponerse de relieve, y sin oscuridad la luz no podría ponerse de relieve, y sin que sea puesto de relieve nada puede experimentarse ni crearse. Los altos seres espirituales, degenerados de las zonas de existencia de un ciclo de espiral anterior tienen, de este modo, acceso a la creación de una nueva conciencia, de una nueva e incipiente experimentación de la vida por medio del principio de la transformación de los polos o fuego supremo. El hecho de ser transformado por medio de su transformación polar sexual en un ser unipolar, en un ser que sólo puede tener la más alta sensación de la vida por medio de un ser contrario (el sexo contrario), y cuya vida común o relación con un ser así se convierte, por consiguiente, en una condición de vida, hará surgir necesariamente en el primer ser una tendencia a favorecer a los seres de sexo contrario. Pero como también tiene que vivir junto a seres de su propio sexo, y, debido a la unipolaridad, estos seres no pueden significar para el ser lo mismo que los seres de sexo contrario, no puede favorecer a estos seres en el mismo grado ni ser sinceramente una alegría para ellos. Y, de este modo, con la unipolaridad se introducen en el ámbito de la conciencia del ser dos clases de seres, a saber, su propio sexo, que orgánicamente no condiciona su vida, y el sexo contrario, que, precisamente, condiciona su vida orgánicamente. Con la unipolaridad, el ser ha sido puesto en una situación en la que su vida cotidiana transcurre entre seres que no puede amar (su propio sexo), y seres que está orgánicamente construido para poder amar (el sexo contrario). Aquí vemos una zona de existencia en la que la ley del amor al prójimo, «amarás a tu prójimo como a ti mismo», es cada vez más imposible de cumplir, a medida que la creación de Eva o unipolaridad va creciendo. Así se comprende por qué la creación de Eva ha sido puesta en relación con la caída del primer hombre. Con la unipolaridad surgió, por consiguiente, la facultad de preferir a los seres de sexo contrario en vez de a los del propio sexo. Esto significa a su vez: la facultad de sentir simpatía y antipatía.


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