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(1939-2395) 
 
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La verdadera lógica en el modo de ser sólo puede adquirirse a través de las experiencias de una cadena de vidas terrenas  1955. El camino a la luz verdadera es, pues, que los impulsos de pensamiento o manifestaciones del yo se basen en lógica. Pero, ¿cómo se descubre lo que es lógico y lo que es ilógico? En general, el yo o individuo recibe una enseñanza perfecta sobre lo que es lógico y lo que es ilógico a través del conjunto de sus experiencias, que son lo mismo que su «destino». Pero no puede llegar a conocer la verdadera lógica en una sola vida terrena. Tiene que experimentar toda una cadena de vidas terrenas, cada una de las cuales es un pequeño fragmento de la verdadera evolución de su creación de destino que, a su vez, es lo mismo que su perfeccionamiento. Desde esta perspectiva, todos los destinos desdichados son, por consiguiente, manifestaciones de la falta de verdadera lógica en el modo de ser de los seres en cuestión. En su vida terrena actual o en vidas terrenas anteriores han realizado actos que están en conflicto con la ley del amor. Estos actos se han basado en el egoísmo en vez de en el altruismo. El ser ha conseguido una felicidad a costa de otros y, de este modo, ha llevado a estos otros a una desdicha correspondiente.


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