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Las manifestaciones de la luz y la oscuridad  1948. Toda esta organización de la materia o energías en ciclo da, por consiguiente, lugar a todos los detalles de la vida y, así mismo, a que estos detalles formen parte de determinados estados de manifestación o experimentación de la vida en el ciclo. Como ya hemos dicho, estos estados se presentan en dos zonas, una de las cuales se conoce como la zona de la luz y la otra como de la oscuridad. La noche y el invierno forman parte de la zona de la oscuridad. Mentalmente, la oscuridad es lo mismo que ignorancia que, a su vez, fomenta en todas las situaciones el principio mortífero o lo contrario al amor. También es esta oscuridad lo que se manifiesta como dolor y sufrimiento, guerra y opresión, aparte de que, precisamente en su zona de culminación, el reino animal, hace que matar para vivir sea una condición para los seres. Todo lo que conocemos de falta de amor, de odio y persecución, guerra, invalidez, enfermedad y miseria, ociosidad o paro, etc. son manifestaciones de la oscuridad o lado oscuro de la vida. Esto constituye el contraste a la luz mental que, por sí misma, es amor al cien por cien, es decir, una alegría culminante al servir a todos los otros seres vivos. Es una existencia que, como el sol, manda su fuerza vivificadora, su luz y calor a todas las mentes, independientemente de que exista algún favor que devolver, sin consideración de que se tenga o no simpatía hacia este o aquel prójimo. Al igual que el sol, la fuente de energía más destacada de la vida no es dirigida en absoluto por ninguna pregunta sobre si el objeto de su calor, luz y fuerza tiene pensamientos buenos o malos, así es la luz mental: el amor, cuyos rayos también son libres e imparciales. Lo que exclusivamente dirige la verdadera luz de la vida es la creación de alegría y bienestar, que son las fuerzas verdaderas y vivificantes. Y, con este objetivo, la luz mental se necesita, precisamente, donde hay más oscuridad mental o espiritual. Nuestros enemigos deben ser el principal objeto de nuestros pensamientos amorosos. Este estado mental con su actitud vivificante es lo principal en la región de luz de la espiral.


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