Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(1939-2395) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

Los contrastes, la experimentación de la vida y la manera en que los hombres primitivos perciben a la Divinidad o Providencia  1942. La experimentación de la vida es, por consiguiente, en todas las situaciones una experiencia de contrastes. Que llamemos a estos contrastes hombres, animales, plantas y minerales, continentes, océanos, bosques, llanuras, estrellas, sistemas de soles y galaxias, microcosmos y macrocosmos, estadios evolutivos, cualidades de carácter, etc. no cambia el principio. Hemos ascendido tanto en dirección a las alturas de la experimentación de la vida, que podemos ver que la vieja idea de que la oscuridad es una obra del diablo, es pecado y ateísmo, inventado y mantenido en vida por un ser satánico, sólo es un producto surgido del ingenuo fantasear del hombre primitivo e ignorante. El campo de percepción de este ser es de unas dimensiones tan restringidas, que en él no hay ningún detalle o contraste a la luz de suficiente magnitud que haga que el ser pueda percibir la vida de forma diferente. Por consiguiente, tenía que crearse imágenes de la vida basadas en la naturaleza de su propia conciencia. Sus propias virtudes e ideales tuvieron, por lo tanto, que crear el modelo de una providencia cuya existencia el instinto del hombre primitivo percibe de manera inquebrantable. Se crea un dios y una moral a su propia imagen.


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.