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(1591-1938) 
 
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Los seres del principio mortífero son los órganos del estómago y de la digestión del macroser  1925. En el organismo de este ser domina el amor al prójimo o la más alta sensación de placer a través de la interacción y convivencia mental y física de los seres vivos. En el organismo del macroser, estos seres y su reino o esfera son los órganos sexuales de este ser que, de hecho, son directamente los órganos para el despliegue del amor bipolar. Como ya hemos dicho, son los órganos de las caricias. En este reino tenemos la zona del hombre terreno, cuyos individuos son seres que todavía sostienen una lucha feroz para exterminar su naturaleza animal. Aquí lo que se hace valer es el instinto y el sentimiento primitivo. Aquí lo que se hace valer sólo es el despliegue de simpatía unipolar o la simpatía instintiva que conocemos como «enamoramiento». Pero, desde el punto de vista cósmico, esta sexualidad primitiva es una ramificación de la verdadera energía del verdadero reino humano, transformada y adaptada por medio de la unipolaridad del ser a un amor parcial o interesado, que es lo mismo que egoísmo o deseo de poseer. Estos seres son predominantemente seres físicos cuya mentalidad carece totalmente de conocimiento o comprensión cósmica. Su sentido religioso sólo es instintivo, no es ni inteligencia ni conocimiento absoluto. Aquí tenemos la zona de la muerte cósmica en la que el principio mortífero lo domina todo. En el macroorganismo, estos seres y su reino forman las regiones del estómago y de la digestión.


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