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(1591-1938) 
 
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A través del purgatorio de la transformación de los polos  1864. Pero que no haya ninguna satisfacción total para el deseo matrimonial desviado de la mujer hombruna y del hombre afeminado, no es la única molestia que les acontece a los seres durante su paso por los distintos estadios de la transformación de los polos sexuales. Todos son, claro está, seres que, en mayor o menor grado, divergen de la gente en general o mayoría cuyos seres viven ignorando felizmente la transformación de los polos sexuales y aún no han experimentado sus síntomas en su propio ser. Por lo tanto, consideran cualquier tipo de sexualidad que diverja de la sexualidad de la mayoría como anormal y con la antipatía contra lo anormal heredada del reino animal. Como los seres que divergen sexualmente de la mayoría encuentran mucha hostilidad y malentendidos en los seres de esta mayoría, que en su ignorancia creen poder modificar funciones orgánicas con condenas, es más, incluso ha sido usada la pena de muerte. Además de esta reputación denigrante en la opinión pública, el modo de ser de estos seres es, directamente, uno de los objetos favoritos más codiciados por los representantes de la habladurías o murmuraciones. Son una sensación en cualquier noticia que aluda a la sexualidad de otro ser. Hay seres que tienen, directamente, un hambre permanente de tales noticias, no sólo porque con ellas pueden hacerse interesantes en los círculos sociales, sino también porque en ciertas descripciones de estas noticias picantes encuentran detalles que, en secreto, constituyen una especie de disfrute erótico o sentimiento lujurioso para su propia psique. Por consiguiente, no tienen en sí mismos la inocencia o pureza que pueda justificar que tiren piedras contra otros semejantes fomentando una revelación dañina o maléfica de su psique sexual. Como consecuencia de ello, los seres que divergen de la sexualidad de la mayoría tienen que vivir desdichadamente manteniendo su sexualidad secreta y mintiendo para ocultar su psique. Que esta hipocresía forzada es suficiente para que estos seres tengan que vivir en un infierno de nervios a flor de piel y con los consiguientes estados de sufrimiento, tendría que ser obvio. Con la creciente información científica, la situación de estos seres ha mejorado mucho en países gobernados de manera verdaderamente democrática. La parte intelectual o más evolucionada de entre la mayoría se está familiarizando con la naturaleza de estos seres, y dichos seres también pueden vivir en paz y sin ninguna persecución jurídica, en tanto su naturaleza sea de un carácter que no suponga un peligro para menores de edad o no ofenda la moral pública.
      Pero, como este modo de ser que diverge de la vida de la mayoría es, como ya hemos dicho, uno de los objetos favoritos de las habladurías, entre quien muestra este modo de ser y la parte primitiva o ignorante de la gran mayoría habrá una cortina de humo hedionda, embrutecedora y que despierta antipatía que aquí, al igual que en todas las otras situaciones, oculta la verdad real tras los fenómenos exteriores y ahoga la felicidad de sus víctimas en este cenagal de mentiras. Sería muy positivo si estos representantes de las calumnias o habladurías pensasen un poco en la Jauja de la estupidez en la que ellos mismos se entierran, cuando ensucian al desconocido con cieno mental de la cloaca, en vez de investigar qué es lo que en realidad persiguen. Se horrorizarían al ver cómo, con su mente deseosa de sensaciones, contribuyen a que la aparentemente pequeña herida inofensiva de la anormalidad en su prójimo se convierta en un enorme agujero y asiento de toda clase de inflamaciones o abscesos pestilentes. Esta cortina de humo asfixiante de la mentira y la antipatía o intolerancia crea viento favorable a una mayor o menor inquisición o persecución contra quienes están marcados por el proceso de transformación de la evolución sexual. La persecución es aquí igual de sin sentido y cruel o satánica como la quema de brujas en el nombre de Jesús o la muerte en la hoguera de todos aquellos que, en virtud de la evolución de su espíritu, comenzaron a poder vislumbrar a través del humo ennegrecido de la difamación estúpida de los hechos divinos reales o de la sabiduría o verdad absoluta que fue llevada a cabo por la religión o el sectarismo. ¿Qué daño puede hacer que dos seres, que debido a la falta de protección de la sociedad, en tiempos pasados fueran seducidos y, debido a las consecuencias de ello, ahora hayan sido empujados a caminos laterales de la anormalidad, busquen contacto y se apoyen en una comprensión y simpatía mutua? Así tienen una especie de muleta para su invalidez matrimonial, por medio de la cual pueden seguir viviendo pasablemente. Estos seres carecen del talento para el matrimonio con el sexo contrario y, por consiguiente, tienen que añorar las caricias, la felicidad y el calor de un cónyuge, unos hijos y familiares, de que el hombre terreno capacitado para el matrimonio en un matrimonio normal disfruta sobradamente viendo así estimuladas y alimentadas sus ganas de vivir, su inspiración y alegría.
      Aquel al que la naturaleza le impide esta normalidad o esta inspiración para vivir tiene, necesariamente, que buscar sustituir o corregir de otra manera esta invalidez. De la misma manera que un hombre se ayuda con una pierna artificial, cuando de algún modo ha perdido su pierna natural y así puede, en mayor o menor grado, contrarrestar su invalidez, también tiene en todas las otras situaciones que remediar la invalidez crónica con «muletas». Y, por lo tanto, es muy normal que seres que no tienen la facultad de vivir en una relación matrimonial con un ser del sexo contrario busquen contacto con un ser de su mismo sexo en el que encuentran comprensión mutua, y con la correspondencia mental surgida alcancen algo del amor o simpatía de que ningún hombre puede prescindir. ¿Dónde encontrará un ser que por naturaleza diverge de la mayoría comprensión y amor entre una muchedumbre de seres que, es cierto que se denominan «hombres», pero todavía viven en gran medida bajo la ley de la selva de tipo instintivo que busca destrozar toda la vida que diverge de la vida de la mayoría y, por consiguiente, se considera que no se tiene derecho a vivir?


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