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| Lo anormal en el hombre afeminado y en la mujer hombruna | 1860. Lo anormal en la psique del hombre afeminado y de la mujer hombruna consiste en que una función orgánica de importancia vital ha sido puesta demasiado fuera de función, con lo cual los seres en cuestión son privados del contacto con la influencia reguladora de su propio polo natural y sustentador de la que, en realidad, no pueden prescindir sin mostrar, de modo correspondiente, invalidez mental. El organismo normal del ser masculino y el organismo normal del ser femenino no puede, repentinamente, prescindir de la influencia de su polo sustentador ordinario, masculino y femenino respectivamente, sin mutilarse y convertirse en un instrumento deficiente para la experimentación de la vida en los estadios que los seres en cuestión todavía no han dejado atrás y, por consiguiente, constituyen su morada mental o psíquica. De este modo, la tendencia al enamoramiento constituirá, por ejemplo, uno de los ámbitos aún no dejados atrás, lo cual condiciona que el hombre afeminado y la mujer hombruna estén predestinados a vivir con un amor no correspondido. Con la evolución polar normal, la tendencia al enamoramiento habrá sido dejada totalmente atrás antes de que el ser tenga conciencia despierta total del dominio de su polo contrario. Por lo tanto, no tendrá ninguna facultad de enamorarse de su propio sexo. Su simpatía se mostrará en su forma absolutamente más pura como verdadero amor al prójimo. Y así tenemos aquí al hombre perfecto, que por su naturaleza, como una verdadera función orgánica innata, puede cumplir el gran mandamiento: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». |
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