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(1591-1938) 
 
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«El reino de los cielos» está a punto de nacer en la Tierra  1850. No, la vida tiene un objetivo más grande con el hijo de Dios que la determinación sexual terrena, física. El hijo de Dios no seguirá pudiendo sólo experimentar a la Divinidad o la luz más grande como una experiencia erótica con acento en el sexo, ya se trate de una bendición legal de un sacerdote o simplemente un placer pagado con dinero, del mismo modo que se compra una entrada de teatro o un viaje de vacaciones. La experimentación de la luz divina, del verdadero reino de los cielos tiene un resplandor mucho mayor que la chispa que puede experimentarse en el lecho nupcial legal o ilegal o en la satisfacción de hambre erótica que puede comprarse en un burdel. El reino de los cielos sólo puede realizarse de manera satisfactoria donde todo es un regalo, donde el derecho de propiedad y, por consiguiente, la opresión y los celos de personas y cosas están excluidos. En este reino hay hombres a imagen de Dios. Las fuerzas que están preparando este objetivo son las que hoy contribuyen a forzar la marcha de la evolución y, con ello, son un factor que participa en el desencadenamiento de infierno o cataclismo y hace que los matrimonios degeneren, crea la guerra de todos contra todos como una lucha por la paz eterna, que sólo puede ser el amor al prójimo. Aquí no ayudan ni la ley de Moisés ni los dogmas. Aquí se exige un intelectualismo y una función cerebral tan refinada, tan delicada que sólo puede crearse, soportarse y desarrollarse por una interpretación lógica, sutil de nada menos que la propia eternidad, el propio universo y omnipotencia y el consiguiente resultado a que esto da lugar: «Todo es muy bueno». Una nueva época mundial está, por consiguiente, a punto de surgir y hace que la vieja degenere. El cumplimiento de la promesa del redentor del mundo de un nuevo cielo y una nueva Tierra está a punto de manifestarse. Un reino que no era de este mundo, cuando Cristo habló con voz física, está naciendo y va camino de ser de este mundo. Este reino es nada menos que el reino de los cielos.


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