Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(1591-1938) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

La ciencia del espíritu como un tercer y último testamento  1849. A pesar de resistencia y conflictos exteriores, las tendencias más profundas de los hombres derivan cada vez más hacia una simpatía general, mayor que la simpatía de la ley de Moisés determinada por el sexo, una simpatía que pone el amor al prójimo totalmente por encima del principio de la reproducción y muestra que este principio no continuará siendo lo más importante de la vida, sino que al contrario, en contacto con la interpretación del redentor del mundo, sólo puede ser una simpatía que une a todos los seres en el más íntimo abrazo mental y físico, bastante independientemente de sexo, raza, nación y visión del mundo. ¿No ha sido este cambio de rumbo, y este modo de ver la simpatía y la evolución de la cultura o creación del hombre por Dios lo que ha condicionado que «El Antiguo Testamento» no pudiera seguir siendo satisfactorio, sino que tuvo que sustituirse o completarse con «El Nuevo Testamento»? ¿Y no es esta misma continua evolución la que ahora condiciona que este nuevo testamento tampoco siga siendo satisfactorio, sino que se exige que sea explicado de forma científica en vez de sólo ser explicado de forma dogmática o dictatorial como anteriormente? ¿No es, precisamente, esta exigencia la que ahora origina la ciencia del espíritu y, por consiguiente, tiene que convertirse en un tercer y último testamento? Tras este testamento ya no necesita ningún hombre la instrucción de otros. Por él puede ser llevado directamente a su propia gran iniciación o nacimiento espiritual, tras lo cual será alzado a ser uno con el Padre y la imagen del universo y, con ello, a ser el camino, la verdad y la vida.


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.