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| Las consecuencias sangrientas del día de juicio final darán lugar a una nueva época mundial, en la que el ser despertará de nuevo a la conciencia cósmica y se experimentará como uno con el Padre | 1845. Como a la larga ninguna vida puede basarse en la superstición, la humanidad pronto comprenderá su error y su superstición con respecto a la verdadera solución del misterio de la vida. Por medio de todo este cataclismo oscuro, la verdad eterna se convertirá en un problema fundamental, en una cuestión indiscutible, puesto que es la última y absolutamente única solución y el único camino para salir del odio, la guerra, la tortura, la invalidez, la falta de recursos, una vida con andrajos y harapos o una vida con los demás procesos de desintegración mental que son el ambiente fundamental que sigue a cada cultura de guerra. A través de las consecuencias sangrientas del día de juicio final, que comenzó hace tiempo, la sociedad humana terrena será llevada a necesitar la verdad real y eterna, este espíritu eterno de este Dios sobre las aguas y, reconociendo con felicidad la manifestación física de este espíritu como ciencia del amor al prójimo y modo de ser cotidiano, será llevada a descubrir que con esto se va de camino hacia la primavera de la vida, hacia la luz, y muy pronto se encontrará de regreso en casa, en la conciencia del Padre eterno, siendo uno con la inmortalidad, el infinito y la eternidad. |
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