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(1591-1938) 
 
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La causa de la degeneración matrimonial no es una debilidad moral, sino un proceso de transformación orgánica de las disposiciones a la simpatía del hombre terreno  1829. No puede decirse de modo particular que los hombres y mujeres en los que estas disposiciones para la simpatía han cambiado, y dan lugar a la degeneración del matrimonio, no tengan escrúpulos, estén llenos de odio o sean malos, cuando se trata de su relación con sus semejantes y su entorno fuera de la zona matrimonial. Aquí representan un estándar evolutivo o una intelectualidad que está muy por encima del estándar intelectual y actitud humana que el «hombre de verdad» y, de modo correspondiente, «la mujer de verdad» tienen fuera del matrimonio o zona de apareamiento hacía el entorno, y a que nos referimos en el apartado 1746. Como ya hemos mostrado, su conducta débil o inestable en el matrimonio no es un defecto moral ordinario de su carácter, sino una consecuencia de la transformación de su disposición para la simpatía y la consiguiente transformación psíquica sexual. Esto quiere, a su vez, decir que la estructura orgánica que, inevitablemente, crea al ser masculino perfecto y, de modo correspondiente, al ser femenino, ya no existe en su psique en su forma originaria plena. A lo máximo, está solamente presente de manera parcial. Pero una estructura orgánica que no es perfecta tiene que condicionar que las facultades basadas en ella tampoco puedan ser perfectas. Si se tienen piernas débiles, se anda mal. Si se han perdido los ojos, no se puede ver. Y del mismo modo que el hecho de andar mal y la ceguera en las personas en cuestión no puede calificarse de inmoral, la falta de perfección matrimonial de un ser, debido a la transformación de las disposiciones para la simpatía, tampoco puede calificarse de inmoral. El ser sólo se vuelve inmoral cuando no quiere reconocer su propia degeneración e incapacidad matrimonial, y continúa haciendo infelices a otros al atarlos a él en matrimonios o vida sexual común de corta duración, que de antemano están condenados a ser etapas iniciales del divorcio. Es aquí donde la mayor parte de cónyuges humanos terrenos de hoy tienen defectos morales y, por consiguiente, dan lugar a innumerables procesos de divorcio y crean personas sin hogar u hogares desdichados para los hijos del divorcio.


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