Lee y busca en El Tercer Testamento
| Porqué el verdadero amor al prójimo sólo puede nacer a través de una activación orgánica del fuego supremo muy superior al estado de sexo masculino y sexo femenino animal | 1803. Cuando se hace evidente que lo que se necesita para que verdaderamente haya paz en la Tierra o una existencia sin guerra, tortura, odio, persecución y opresión es el despliegue de una simpatía de carácter más suave, del denominado «amor al prójimo», es, en realidad, igual de evidente que esta transformación no podría tener lugar si la estructura sexual, a través de la cual el fuego supremo sólo de una manera tan parca puede arder en el animal y el hombre terreno, tuviera una dirección única o fuera la norma para la sexualidad a lo largo de todo el ciclo de la espiral. Tiene que haber otra estructura sexual que pueda hacer arder el fuego supremo de manera distinta a través del organismo de los seres vivos, de su naturaleza, mente y pensamiento. ¿Cómo podría, si no, nacer el amor al prójimo verdadero al cien por cien? ¿Y cómo tendría que tener lugar el cumplimiento de las leyes de la vida y, por lo tanto, la manifestación de la experimentación perfecta de la vida? Cada experiencia perfecta que se hace de la vida es exactamente lo mismo que un perfecto cumplimiento de las condiciones que dan la percepción sensorial más alta sin ningún tipo de impedimento. ¿Y puede la más alta percepción sensorial ser más alta que el amor? ¿Qué es el arte, la ciencia, la cultura y la convivencia sin amor? ¿No es un hecho para el investigador evolucionado de los análisis cósmicos de la vida que ninguna manifestación puede ser arte, ciencia, cultura y convivencia sin amor? ¿No es la falta de amor lo que crea guerra, infierno o cataclismo en vez de arte, cultura o convivencia estimuladora de vida? ¿No es la falta de amor lo que crea dolor y sufrimiento, tortura, opresión y destrucción? |
Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.
Síntesis