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(1591-1938) 
 
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A causa del fuego supremo, que es el principal factor de «X2» o la supraconciencia, la experimentación de la vida del ser nunca puede cesar  1780. Dondequiera que la vida se revele, sólo puede tener lugar por medio de una interacción de las reacciones de estos dos polos u órganos primarios. Por consiguiente, sin el trabajo común e inseparable de estos dos órganos no puede ponerse de manifiesto vida ni experimentación de vida. Por esto, cada ser vivo, que precisamente es absolutamente el único fenómeno por medio del cual la manifestación y experimentación de la vida puede desplegarse, es una combinación de estos dos polos: «el masculino» y «el femenino». Estos dos polos constituyen un supremo principio eterno de percepción que garantiza al ser en el que se encuentran una correspondiente posibilidad eterna de crear el contrario o contraste en el que se basa toda experimentación. Por consiguiente, el ser nunca puede encontrarse en una situación en la que la experimentación de la vida cesa. Este principio, con sus dos polos activos, es el fundamento de la supraconciencia del individuo y tiene su sede en su otro principio, «X2».


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